Los instrumentos que construyó entre 1680 y 1700 eran alargados y algo más estrechos de lo que indicaba la tradición hasta entonces. A partir de 1700, Stradivari no hizo más experimentos. Su volumen de negocio aumentaba día a día, y trabajaba con la satisfacción de haber alcanzado un nivel de perfección hasta entonces desconocido e inigualable hasta ahora.
A su taller lo acompañaron dos de sus hijos, así como otros empleados y aprendices durante su época dorada, que duraría los siguientes veinticinco años. Durante esta etapa, Stradivari fue con diferencia el luthier más demandado de la época, y embajadores de varios reyes europeos acudían con frecuencia a su bottega en Cremona para encargar instrumentos para sus orquestas.
Qué tienen de especial los violines Stradivarius
Stradivarius «Greffhule», 1709. Institución Smithsonian.
Sala de las Columnas
La Sala de las Columnas tiene la misma arquitectura que la escalera principal y se utiliza como comedor de gala y escenario de conciertos con el Palatine Stradivarius. También se utiliza para recepciones con muchos participantes, como el vin d’honneur después de la Semana Santa militar y un discurso al cuerpo diplomático, una reunión de embajadores españoles y la entrega de premios deportivos nacionales.
La Sala de la Porcelana es uno de los espacios más bellos del Palacio Real, cuya decoración llevó 40 años y casi no ha sufrido reformas. Su decoración presenta grandes originalidades de tipo chinoiserie rococó y ocupa una superficie de 150 metros cuadrados, lo que la convierte en una de las estancias más grandes del palacio. Este salón se utiliza para servir café y licores durante las cenas de gala. Su nombre proviene del hecho de que sus paredes y techo están revestidos con placas de porcelanato.
Antonio Stradivari, la calidad de un genio
Siempre es motivo de agradecimiento poder acceder a las excepcionales obras de arte del artesano Antonio Stradivari a través de conciertos, recitales y giras, así como la oportunidad de admirar su musicalidad, ingeniería y avances tecnológicos. Actualmente, Patrimonio Nacional cuida con extraordinaria profesionalidad y dedicación a cinco de estas joyas musicales para que sigan brillando y latiendo como el primer día.
El luthier más famoso de la historia, Antonio Stradivari, nació en 1644 en la ciudad italiana de Cremona. Tras abandonar frustrado su deseo inicial de convertirse en un gran violinista, entre los años 1667 y 1679 se convirtió en aprendiz de Niccolò Amati, otro renombrado fabricante italiano de instrumentos de cuerda frotada.
