Cuánto cuesta aprender a tocar violín

Aprender a tocar el violín ha sido el sueño de muchos. Desafortunadamente, no todos lo hacen porque no es tan fácil como tocar la guitarra. El simple hecho de que el violín fuera considerado un instrumento noble y que algunos de los grandes músicos de todos los tiempos fueran violinistas reconocidos (como Niccoló Paganini), genera mucha ansiedad y un poco de miedo a la hora de aprender a tocar. . el violín. Y no es para menos.

Clases de violín

Este instrumento de cuerda con trastes, que es el instrumento musical más común, es uno de los más demandados dentro de las formaciones musicales. Cuando tomas lecciones, la responsabilidad del maestro es llegar a músicos sensibles.

Que tienen la delicadeza de obtener sonidos limpios y refinados con violinistas artísticamente sensibles.

Como entender fácilmente que es una partitura

Siempre me gusta pensar que la partitura es como una receta donde tenemos diferentes elementos como pentagramas, figuras musicales, firmas de tiempo, indicaciones de velocidad e intensidad, todos son elementos que juntos hacen que la música suene exactamente como el compositor la concibió.

Si seguimos la receta al pie de la letra, tendremos un resultado final muy fiable de su autor, pero si nos olvidamos de algún instrumento, o cambiamos algunas notas y números aquí y allá, seguro que no llegamos a el mismo resultado final.

Beneficios de aprender de adulto.

  • Para los adultos, aprender a tocar es una decisión propia, que nace de un sentimiento de necesidad de expresarse a través de la música. Creo que esa es la gran diferencia con respecto a los niños, que pueden llegar a amar lo que hacen, pero casi de ninguna manera es su decisión haber tomado ese camino. Su única decisión es no abandonarlo.
  • Un adulto es más consciente de sí mismo, de las dificultades, de sus debilidades, de los peligros que acechan a su aventura: sabe más sobre sí mismo, sus puntos débiles y cómo minimizarlos. Este conocimiento te permite evitar inteligentemente los peligros que encontrarás: pereza, fatiga, frustración, impotencia, aburrimiento, todos lo sentiremos tarde o temprano a lo largo del proceso de aprendizaje. Pero sabremos evitarlos más inteligentemente porque ya los hemos experimentado antes en nuestra experiencia vital.
  • Un adulto (al menos un adulto moderadamente culto y amante de la música) conoce y siente la música con mayor precisión. Aunque no puede interpretar como le gustaría, sabe cómo debe sonar, qué emociones, qué significado darle a lo que toca.
  • Hemos pasado a la adolescencia, esa época de crisis donde miles de chavales se rebelan contra todo, abandonando casi todas las actividades que no sean los videojuegos, el móvil, los amigos, las salidas, etc… He leído tanto que es difícil para un adulto perseverar en el estudio del violín. Pero creo que es más difícil para un niño hacerlo. Miles comienzan a aprender, muy pocos terminan dedicándose a ello, porque en realidad, el hecho de tocar el violín fue una ilusión de sus padres, no de ellos.
  • No te pongas una fecha límite. No digas: “dentro de un año quiero poder tocar una melodía que me guste”. Así, solo sentirás ansiedad, frustración e impaciencia. Solo comienza a aprender. Coloque pequeños objetivos juntos uno tras otro.
  • Tomar la aventura como un ejercicio de autoconocimiento, autoaprendizaje, fuerza de voluntad, ejercicio mental. Lo importante es el camino.
  • Tu cuerpo y el violín no se llevan bien al principio. Será como acostumbrarse a una prótesis, como juntar dos piezas diferentes de un rompecabezas. Pero poco a poco te llevarás mejor. Estarás en una relación. Te acostumbrarás. Un día (muy, muy lejano) te olvidarás de la postura, del instrumento, de los dedos, sólo pensarás en la música, y estarás en un estado de relajada concentración. Ese día, sentirás que todo valió la pena.
  • Tener autodisciplina. Juega casi todos los días. Es fácil encontrar excusas para no hacerlo. A veces no tienes ganas de ponerte en la balanza. No te preocupes, simplemente hazlo y cuando lleves un rato jugando te sentirás mejor y querrás seguir.
  • Escucha mucha música.
  • A veces te parecerá que estás estancado, que no progresas. Pero si juegas a menudo y casi todos los días, esto es solo una sensación. Empieza a tocar una melodía o un ejercicio desde el principio y notarás que lo haces con mucha más facilidad, y con más calidad. Todos tenemos días mejores y peores, pero CADA DÍA QUE TOCAS, APRENDES.
  • ¿Quieres recordar cómo te sentiste el primer día que te pusiste el violín al hombro? Voltee la almohadilla, coloque el violín en su hombro derecho y sostenga el arco con la izquierda. Triste, ¿no? ¡ya se terminó!
  • Juega concentrado, poniendo todo tu ingenio y mente en ello, no pienses en qué camiseta te pondrás mañana.
  • No te preocupes por lo que piensen los demás cuando te escuchen. Si está demasiado estresado, use un silenciador.
  • ¿Todavía te da vergüenza lo que los demás piensan de ti? Puede que algunos hagan bromas sobre tu edad, pero te digo una cosa: te envidian. Mucha gente ha soñado con aprender a tocar, con haber tenido esta oportunidad. Ahora no se atreven pero les gustaría.
  • En definitiva, el objetivo es que el aprendizaje sea también un fin en sí mismo, y no un medio. Estudia y practica, algo sano y necesario, como ir al gimnasio y comer sano.

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